Qué es y 8 magníficas razones para visitar sus selvas tropicales a continuación
Costa Rica ha desarrollado una percepción ecoturística muy sólida para los viajeros. Los viajeros pueden pensar en playas vírgenes con olas para hacer surf, tirolinas por copas de árboles altísimas, contemplar icónicos conos volcánicos, escalar (o descender) épicas cataratas, avistar una fauna increíble en su hábitat natural o hacer senderismo por densas selvas tropicales. La realidad es que Costa Rica ofrece todo eso y mucho más. Pero lo que los planificadores de vacaciones no siempre aciertan es su percepción del clima de Costa Rica.
Conceptos erróneos sobre el clima
Aunque es un país tropical y ecuatorial, Costa Rica no tiene un único patrón climático universal. En realidad, el país está formado por 12 zonas climáticas diferentes. Cada zona tiene su propio microclima, dictado por su ubicación y la topografía geográfica de la región. La estación lluviosa en una parte del país puede ser la estación seca en otra. En las zonas de selva tropical, acertadamente llamadas así por recibir entre 300 y 600 centímetros de lluvia al año, la lluvia es esencial para su existencia y para todas las formas de vida que hay en ella. Para los costarricenses, cuando llega la época de lluvias, no se llama "estación lluviosa", sino "estación verde", y por una buena razón: igual que en países de latitudes más altas, como Norteamérica y Europa, hay una estación primaveral en la que las plantas y árboles inactivos vuelven a la vida, en la estación verde de los bosques lluviosos de Costa Rica es cuando la vida se pone realmente en marcha.
La Península de Osa
Con temperaturas constantes durante todo el año que oscilan entre los 24°C y los 29°C (75°F y 85°F) y 12 horas diarias de luz diurna, la Península de Osa es la parte más remota y poco desarrollada de Costa Rica. Es importante y preciosa a nivel mundial por la conservación de la biodiversidad que allí existe. Alberga casi una docena de ecosistemas distintos, todos los cuales dependen de la humedad y las fuertes lluvias de la estación verde para existir y prosperar. Predominan con mucho los ecosistemas de selva tropical, que cubren cerca del 80% de la península1. Los bosques tropicales de la Osa rebosan vida: plantas, animales, insectos, pájaros... y unos pocos humanos 😉
En la Osa, la estación verde va de mayo a noviembre, con una "mini" estación seca en julio que los lugareños llaman Veranillo de San Juan. Estar en la Osa durante la estación verde no significa diluvios durante todo el día: puede llover a diario, pero no todo el día. Puede llover durante una hora o así por la tarde, y después refrescará y saldrá el sol. La excepción son los meses más lluviosos, octubre y noviembre, pero también son momentos importantes, ya que es la mejor época para observar ballenas jorobadas, tortugas y sus crías, la llegada de aves migratorias y la cacofonía de ranas macho en busca de pareja.
8 magníficas razones para visitar Osa durante la estación verde
Fauna activa - Ya hemos mencionado las ballenas, tortugas, aves y ranas, pero realmente toda la fauna de la selva cobra vida en la estación verde. En la estación seca, los animales saben que deben conservar la energía y trabajar más duro para encontrar la comida que de otro modo sería abundante. Hace más calor en la estación seca, por lo que muchos mamíferos buscan la sombra y descansan más. Para los turistas, la estación seca dificulta la observación de la fauna en acción. Pero cuando llega la estación verde, la fauna se pone las pilas. La comida se vuelve abundante y nacen crías, sincronizadas con esa abundancia. Si le gusta la naturaleza, la estación verde es la mejor época para visitar la selva tropical de Osa.
Ríos, cascadas y actividades acuáticas - Con la lluvia llegan más espectáculos de agua dulce. Los arroyos se convierten en riachuelos, los riachuelos en arroyos y los arroyos en ríos. Crece una nueva vegetación acuática que atrae a su fauna. Los ríos alimentan magníficas cascadas con resplandecientes arco iris creados por la niebla, que se pueden fotografiar o descender en rappel. Los crecientes cursos de agua que alimentan el Golfo Dulce mantienen sus temperaturas refrescantes, excelentes para practicar kayak y paddleboard, y a medida que los ríos desembocan en el océano Pacífico, mejoran las ya de por sí excelentes condiciones para el surf en lugares como las playas de Matapalo, como Pan Dulce, Backwash Bay y & Cabo Matapalo. Por supuesto, también puede disfrutar de un refrescante chaparrón por la tarde, cortesía de la madre naturaleza.
Sonidos y olores - Contemplar las tormentas de la selva tropical desde una percha protegida es como ver algo fabricado en una película. El cielo se resquebraja con los truenos y los relámpagos lo incendian. Las tormentas nocturnas son aún más mágicas, ya que iluminan de repente el oscuro paisaje de árboles sobre un cielo temporal de color berenjena. Los olores son variados: a mosto, a metal, a hojas verdes y a dulces fragancias florales. Está demostrado que el olor tiene poder sobre la memoria2, y el olor de la selva antes, durante y después de una tormenta son olores que no olvidará fácilmente.
Colores vibrantes - Sí, verde, mucho verde, pero la estación verde también trae consigo una gama de colores, desde flores en flor hasta una mágica variedad de aves locales y migratorias.
Increíbles lunas llenas y asombrosos cielos oscuros iluminados por las estrellas - Al estar tan cerca del océano y tener a menudo la sensación de estar al borde de la tierra, presenciar una luna llena en Osa es realmente un espectáculo extraordinario. La estación verde alberga casi dos tercios de todas las lunas llenas. Y cuando la luna no es más que una brizna, los cielos nocturnos de Osa no se ven mancillados por la luz ambiental. Abundantes estrellas parpadean, las constelaciones le incitan a recordar su educación temprana, y le sorprenderá la quietud de la selva por la noche.
Cuidado natural de la piel y autocuidado - No te preocupes por la hidratación durante la estación verde. Tu piel estará completamente hidratada, de forma natural. Pero la estación verde te da una excusa estupenda para dedicar algo de tiempo a otros tratamientos de spa, como una exfoliación, una envoltura, un masaje o una exfoliación de pies. Si el cuidado de la piel no es lo suyo, cuando llueva aproveche para hacer algo que probablemente no haga lo suficiente en su país: RELAJARSE. Duerme una siesta. Lee un libro. Escribir en un diario. Túmbate en una hamaca y observa, escucha y respira la naturaleza. Haz un crucigrama. Disfruta de una "actividad de pareja". Ya me entiendes.
Menos aglomeraciones y mejores ofertas - La Osa ya se beneficia de menos aglomeraciones, pero aún más en temporada verde. Definitivamente, aquí no hay un problema de exceso de turismo. Entonces, ¿por qué no aprovechar la menor afluencia y los precios reducidos de vuelos, alojamiento y actividades?
Adecuado para los impulsivos: debido a la menor demanda durante la temporada verde, es probable que pueda reservar una estancia estupenda en el último minuto. De hecho, puede que acaben siendo las mejores vacaciones de tu vida.
Si la idea de un poco de lluvia diaria en sus vacaciones no le disuade, ¿por qué no visitar un lugar donde la lluvia realce su experiencia? Planifique un viaje a los emocionantes bosques tropicales de Osa durante la estación verde. Le garantizamos que será inolvidable. Eso sí, no olvide meter en la maleta la crema solar y el equipo impermeable.
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